San Francisco su casa, Oaxaca su hogar
The artist talks about the topics he deals with in his art and the techniques he uses. Robles shares who his favorite authors are and his opinion about the Latin American art scene in the Bay Area. Published in El Mensajero.
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Calixto Robles es un reconocido pintor oaxaqueño del Área de la Bahía, que lleva más de 20 años viviendo en Estados Unidos. Su primer encuentro con el arte ocurrió cuando era niño. Robles recuerda que de pequeño entró a una habitación de la casa de su abuela quien rentaba cuartos. “En ese lugar había papeles y acuarelas, y el olor o los colores me gustaron”, explica.
Aunque nunca nunca pudo saber quién era el pintor que vivía en esa casa, el interés por el arte se mantuvo vivo en él, pero no es sino hasta 1983 cuando comienza a formarse como artista autodidacta. Se inicia realizando lecturas sobre historia de México y arte, y comienza a pasar horas en las bibliotecas públicas.
Aunque nunca nunca pudo saber quién era el pintor que vivía en esa casa, el interés por el arte se mantuvo vivo en él, pero no es sino hasta 1983 cuando comienza a formarse como artista autodidacta. Se inicia realizando lecturas sobre historia de México y arte, y comienza a pasar horas en las bibliotecas públicas.
Como muchos otros, cuando Calixto llegó a este país comenzó trabajando en construcción y restaurantes. Viviendo en Oakland, más tarde descubre el Mission Cultural Center for Latino Arts (MCCLA). En 1986 hace trabajo como voluntario limpiando pantallas en la clase de René Castro, entonces maestro de serigrafía en este centro. Aprendió esta técnica y asumió la clase en 1992.
Litografía, grabado en metal, serigrafía, fotografía, y encáustica, son algunas de las técnicas que maneja, además de la cerámica, la cual dice sentir como una terapia muy noble que le permite jugar con el barro.
Litografía, grabado en metal, serigrafía, fotografía, y encáustica, son algunas de las técnicas que maneja, además de la cerámica, la cual dice sentir como una terapia muy noble que le permite jugar con el barro.
Litografía, grabado en metal, serigrafía, fotografía, y encáustica, son algunas de las técnicas que maneja, además de la cerámica, la cual dice sentir como una terapia muy noble que le permite jugar con el barro.
Para este artista oaxaqueño el proceso creativo empieza en su casa, en el autobús o el taller. Comienza dibujando, o rayando y poco a poco salen las ideas. “Las figuras provienen de los garabatos”, explica.
Para este artista oaxaqueño el proceso creativo empieza en su casa, en el autobús o el taller. Comienza dibujando, o rayando y poco a poco salen las ideas. “Las figuras provienen de los garabatos”, explica.
Tras recorrer visualmente su espacio de trabajo y luego de haber asistido a algunas de sus exhibiciones, se le pregunta si existe algo a lo que no se ha atrevido, y responde “quisiera hacer más colla- ges”. Dice que cuando inicia una pieza elige primero el color, luego viene el tema y después la imagen.
El artista dice admirar a Rufino Tamayo, Francisco Toledo y Marc Chagall y localmente reconoce haber aprendido mucho de René Castro, y dice tener influencias de Juan Fuentes. También dice haber aprendido de otros amigos colegas como Alejandro Santiago y Fernando Olivera de quienes admira la honestidad en el arte, y la denuncia social y política que hacen a través de su obra. “Me indigna el abuso del poder”, afirma Robles.
El artista dice admirar a Rufino Tamayo, Francisco Toledo y Marc Chagall y localmente reconoce haber aprendido mucho de René Castro, y dice tener influencias de Juan Fuentes. También dice haber aprendido de otros amigos colegas como Alejandro Santiago y Fernando Olivera de quienes admira la honestidad en el arte, y la denuncia social y política que hacen a través de su obra. “Me indigna el abuso del poder”, afirma Robles.
Sus temas abordados van desde jaguares, pescados, caballos, símbolos prehispánicos, grecas, y códices antigüos. En su cosmología ha incorporado íconos espirituales de la India, Tibet y Nepal.
Su sentido de la pintura está indudablemente relacionado con la tradicional y conocida vena artística oaxaqueña. “El uso del color, es algo que caracteriza a los pintores oaxaqueños”, explica Calixto, pero al mismo tiempo afirma que lo que los diferencia “es el uso de figuras, cada uno tenemos un estilo, el mío es figurativo y experimental”.
San Francisco es también su cas; le gusta el viento, la niebla, la luna llena, y su gente. Pero Oa- xaca es su hogar, la madre tierra de la que nunca se ha ido y a la que piensa volver.
Las lecturas que acompañan al artista salen de la pluma de Gabriel García Márquez, y Juan Rulfo. Robles también escribe poesía, y un diario.
Las lecturas que acompañan al artista salen de la pluma de Gabriel García Márquez, y Juan Rulfo. Robles también escribe poesía, y un diario.
“El arte es algo mágico, es estar en un sueño”, comenta. Su estudio es un pequeño espacio ordenado, donde además de sus obras, hay fotografías de su pequeña hija, Cecille. La plática con El Mensajero fluye acompañada por una deliciosa música del Tibet.
Sobre el arte latinoamericano en Estados Unidos, opina: “yo veo más artistas latinoamericanos que cuando llegué, hay más galerías latinas, hay más presencia, pero no más apoyo”.
Este hacedor de arte comparte su vida con la también artista, Alejandra Blum, con quien tiene una hija, Cecille Altagracia.
En agosto tendrá una exhibición en Live Art Studio donde participará su hija mayor, Ana Rose Hurke, videasta residente en Nueva York.
Cabe mencionar que el próximo CD del conocido guitarrista Carlos Santana, estará visualmente enriquecido con una pieza de Calixto.
Su trabajo ha sido expuesto en el Museo de Young, Yerba Buena Center y el MCCLA, y en México en el Museo de la Ciudad de México, y la Mano Mágica en Oaxaca, entre otros sitio